Hay un hombre joven en la plaza del pueblo esta mañana, junto a la gran fuente. Le miras al pasar, tan fuera de lugar, tan lleno de contraste: todo de negro y rubio, cuerpo fuerte y rostro dulce, ojos sabios en su juventud. Le miras al pasar. Te mira cuando pasas. Sonríe. Sonríe para ti como saludo.
Al mediodía el joven sigue en la plaza del pueblo, en los bancos de piedra. Sostiene el pan que come en la mano derecha; con la izquierda recoge las migas y las esparce entre las palomas. Le miras al pasar, una imagen oscura llena de paz, envuelto en cuero y en aves. Le miras al pasar. Te mira cuando pasas. Sonríe. Te preguntas si te ha reconocido. Cuando le devuelves la sonrisa, te descubres sabiendo que sí.
El hombre joven está esta tarde en la plaza del pueblo y los niños juegan con él. Lleva a dos sobre los hombros, y las madres le miran, con inquietud templada por la confianza que inspira, con cierto miedo y con afecto, preocupadas, divertidas. Le sonríes al pasar. Te sonríe cuando pasas. "Hola", forman sus labios sin decir nada.
-Hola -respondes en voz baja, para ti, porque es para él.
Por la noche encuentras al hombre joven soplando suavemente una flauta de madera tallada. Toca con delicadeza, para no molestar a nadie y que la música sea sólo para él. Y para ti. Te preguntas quién es. Quieres saber por quien ríe y por quien sufre, de qué mundo viene y qué destino persigue. No dudas: te acercas y preguntas como no harías con nadie más. Él responde con un rostro plácido lleno de su propia luz. Te das cuenta de pronto de que ni siquiera has saludado. Te presentas y disculpas. Él ríe de nuevo.
-No me pidas perdón. Yo también he esperado el día entero a decirte mi nombre -dice, y su mano busca la tuya. La estrecha sincera y cálidamente.- Soy Lorca.
jueves, 27 de febrero de 2014
Djinn Despierta (4): Lorca
Publicado por Unknown en 17:32
Etiquetas: Dark'n'Soul, Djinn, Lorca, Novela
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